Mi dios es Apple ... y Steve Jobs es su profeta

He leído últimamente algunos artículos sobre la conveniencia o no de que las empresas mantengan informada a la opinión pública sobre la salud de su CEO. Durante los últimos meses se han difundido rumores sobre la salud de Steve Jobs desde su desmejorada aparición en la última conferencia de desarrolladores de Apple donde presentó el iPhone 3G. ¿Dónde termina la obligación de proporcionar información de los hechos relevantes a los stakeholders y dónde empieza la vida privada de las personas?. En todo caso, Steve Jobs no es un CEO más. Es el gran visionario de la industria de las nuevas tecnologías, así como Bill Gates es el gran estratega del sector. Jobs es el gurú del Think Different.

Profundizando en las diferencias entre Jobs y Gates me parece interesante recordar algunas de las frases que Jobs ha dedicado a su competidor de Microsoft: "El único problema con Microsoft es que no tienen gusto. Ningún gusto en absoluto". "Viajar por la India y probar LSD fueron dos de las experiencias más importantes de mi vida. Si Bill Gates hubiera hecho algo así cuando era joven, probablemente ahora Microsoft no sería una empresa tan estrecha de miras".

Me gustaría añadir también la opinión que le merece la televisión a Steve Jobs. La ha llamado la más corrosiva pieza de tecnología que he visto. La razón: es un medio pasivo. "La televisión se puede usar para apagar tu cerebro, y para eso es para lo que la mayoría la usan".

Steve Jobs declaró en una ocasión: "I want products so good that people want to lick them" . Con el iPhone lo ha conseguido. Se ha convertido en un complemento de culto. Podéis ver la foto con una larguísima cola de personas frente a la tienda de Apple en San Francisco para poder comprar un iPhone hace unos pocos días. Estas colas se repitieron durante muchos días en casi todas las tiendas de Apple en California. En Harvard incluso han calculado ya la cantidad de publicidad gratuita que el iPhone ha conseguido para Apple: 400 millones de dolares. El iPhone es una plataforma que pide a gritos ser utilizada de forma creativa y la App Store es realmente el gran paso adelante para materializar este potencial. En el iPhone App Store ya hay disponibles centenares de aplicaciones no realizadas por Apple y la partida sólo ha empezado.

No quiero cerrar este post sin mencionar el archiconocido discurso de Steve Jobs en Stanford en 2005. Para mí, simplemente el mejor discurso que un líder empresarial ha pronunciado jamás.